Al principio...


Vivimos, o así me parece, una época un tanto convulsa y necesitamos o mejor: necesito obligarme al ejercicio gimnástico, y no precisamente al estético sino al ético. Necesito hacer ejercicio de prudencia, de templaza, de fortaleza, de responsabilidad, de rigor, de entereza, aunque también de arrojo, de esfuerzo, de audancia, de ardor y de quién sabe cuantos otros "músculos" que pueda tener atrofiados. Este espacio, esta "quinta columna" tiene vocación de "banco gimnástico" y por más barbaridades que escupa o vomite, tibiezas por los que me deje llevar o lisonjas merecidas o inmerecidas regale, será mi cuerpo, será mi alma la que habrá de sufrir o gozar. ¿Religión, filosofía, salud mental? Que cada cual coja su "banco" o su cruz y participe con ilusión de la olimpiada de la vida.



domingo, 8 de enero de 2012

Sólo para empezar a pensar.




Mira por dónde, hoy averigüe de que iba ese pasaje evangélico, polémico para algunos pero quizá en estos días bastante revelador, os transcribo un trozo: “Jesús subió a Jerusalén. En el templo se encontró con los vendedores de bueyes, ovejas y palomas. También estaban allí, sentados en sus mesas, los cambistas de dinero. Jesús, al ver aquello hizo un látigo de cuerdas y echó fuera del templo a todos, con sus ovejas y bueyes. Tiró al suelo las monedas de los cambistas y volcó sus mesas. A los vendedores de palomas les dijo:-“Quitad esto de aquí. No convirtáis la Casa de mi Padre en un mercado”.

El atrio exterior había degenerado hasta convertirse, de “casa de oración” en lugar de negocios, de tráfico, de bolsa de cambio, mercado de ganado y ocasión de pingües ganancias para la nobleza judía, la alta clase sacerdotal y las clases dirigentes. Y todo esto bajo el pretexto de dar gloria a Dios con tantos sacrificios de animales. ¡Qué espectáculo más envilecido el que se encontraron los ojos de Jesús: Mugidos de bueyes, balar de ovejas,zureo de palomas asustadas, gritos de vendedores ambulantes, mendigos, una multitud abigarrada que tropezaba y se empujaba, suciedad, malos olores, colorismo de bazar oriental...

Un huracán llamado Jesús, dolorido, enardecido al ver semejante espectáculo irrumpe látigo en mano, presa de un fervor religioso-filial. Le quema la injusticia que están cometiendo allí los dirigentes espirituales con los “sin voz “, explotados por los mismos sacerdotes quienes, a cambio de sus ofrendas a Dios, devolvían simoníacamente el perdón de los pecados y la protección divina. Sencillamente, engañaban al pueblo llano con lo cultual y sagrado.

Premio para quién haya llegado hasta aquí.

NUESTRA SOCIEDAD ACTUAL Tiene también sus instituciones por ejemplo, La ONU, El Parlamento, La Administración de Justicia, el G8, la Comisión Europea, El Banco Mundial...etc. ¿Para qué han sido creadas? ¿Cumplen todas sus objetivos? o bien encontramos también en ellas corrupción, intereses de poder, de ambición? ¿Hay reacciones por parte de la gente contra esas desviaciones? ¿Sirven para algo esas acciones?

Y ahora, especial para amigos desilusionados. Sí, en efecto, muchos de tus líderes, de tus dirigentes, de tus “secretarios generales” han hecho de esa casa del pueblo un mercado de lo más deleznable. Aquí no hay Jesús físico que venga a denunciar el hecho, es más aunque hubiera venido tal vez hubiera ocurrido lo mismo que ocurrió en Jerusalén, tras el suceso, todo continuó igual. Bueno no, no continuó igual, al tiempo los romanos conquistaron el poder y arrasaron el Templo.

No hay moraleja sólo una enorme preocupación.



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